Avanza en México el interés de las mujeres de participar en la vida política de sus entornos, lo cual pone como reto a todos los institutos políticos a trabajar en combatir las violencias por razón de género, según lo destaca Deborah Romero Vázquez, Coordinadora Nacional de la Organización Nacional de Mujeres (ONM) del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
La activista feminista enfatizó la urgente necesidad de prevenir actos alarmantes como la privación de la vida de quienes ostentan un cargo público, como sucedió en días atrás con la alcaldesa de Jamapa, Veracruz, Florisel Río Delfín. “La violencia política de género ya está tipificada a nivel nacional, hay un castigo por ella, pero ahora nos falta que realmente se aplique lo que la norma dice en el papel”.
A lo largo de la historia de la ONM PRD, se ha buscado fortalecer el liderazgo político de las mujeres tanto militantes como ciudadanas, generando estrategias de información, capacitación y sobre todo visibilización de las violencias dentro y fuera del partido.
Romero Vázquez reconoció que hace un par de décadas era difícil que las mujeres pudieran acceder a la esfera pública, siempre estaban en lo privado, por eso ahora lo que debe hacerse es informar a las ciudadanas (de todas las edades) para que tengan conocimiento de todo este bagaje legislativo, administrativo y social con qué defenderse.
En el caso interno del PRD se cuenta con un Protocolo para atender, prevenir y sancionar la violencia política de género, el cual fue el primero en todo el país por parte de un organismo partidista, “cualquier perredista si sufre acoso, si le han escondido sus expedientes para que pueda ser candidata, si no la invitan a las reuniones, no le dan información, la tratan indiferente, no toman en cuenta sus opiniones (…) que sepan cómo denunciar y cómo hacer justicia”.
De esta forma, desde la ONM PRD se trabaja en cada estado con las mujeres para que se sientan portadoras de sus propios derechos humanos, que identifiquen cuando están siendo violentadas y que dejen de normalizar las violencias; que se conviertan en multiplicadoras de la información en zonas de municipios alejados a las cabeceras y donde menor acceso se tiene a la información o a las herramientas tecnológicas.
“El PRD siempre ha trabajado la agenda de género no por un asunto de moda sino por convicción, y más ahora que estamos en una época donde los periodos de confinamiento por la pandemia han generado niveles de violencia graves”, finalmente reconoció que existen avances importantes como la paridad de género y la penalización de la violencia política, sin embargo llamó a la población a no bajar la guardia y continuar la lucha para evitar que se vuelva a minimizar la participación de las mujeres en la toma de decisiones.
