Pasadas las doce del día y es un día normal dentro del Mercado Jesús Terán Peredo a pesar de ser festividad para la comunidad católica por la Cuaresma, antes de entrar al lugar hay una puerta de acceso y otra de salida sobre la calle José María Chávez para tener un control de quienes ingresan, a la entrada hay una botella de gel antibacterial para que los marchantes se pongan en las manos.
Sin embargo se percibe algo diferente en el ambiente, a simple vista el lugar luce semivacío, se puede observar a simple vista que la mayoría portan el cubrebocas, caminamos sobre el pasillo lateral izquierdo de poniente a Oriente rumbo a los establecimientos de venta de productos del Mar.
A pesar de ser días festivos por la Cuaresma vemos los puestos semivacíos, ahí nos encontramos con Don Roberto Capetillo dueño de la pescadería Puerto Vallarta una persona alta, morena de aproximadamente 50 años quien ya presenta línea de expresión propias de la edad, atendiendo su negocio junto con su empleado quien amablemente se prestó a concedernos la entrevista.
Mientras hace algunos cortes y acomoda su mercancía don Roberto nos platicó que las ventas bajaron en un 30 por ciento comparado con las ventas del año pasado que lo atribuyó a la situación de la pandemia lo que le ha obligado a mantener los precios del año pasado para no afectar sus ventas ni los bolsillos de sus compradores.
En el mismo lugar y a unos cuantos locales nos encontramos a Alejandro de la pescadería Tokio quien nos aseguró que también mantuvo los precios del año pasado quien nos corroboró que lo más caro es el camarón mientras que lo más económico es el filete de tilapia.