Colocan integrantes del sindicato del Hospital Miguel Hidalgo mantas afuera de su centro laboral para externar su descontento porque a la fecha los titulares de salud en el estado han hecho oídos sordos a sus solicitudes de contratar personal para cubrir las necesidades de la instalación de las 30 nuevas camas, así como tomar en cuenta al sindicato para la designación del nuevo personal, informó a los medios de comunicación el líder de los trabajadores Francisco Javier Araiza.
El dirigente sindical señaló que hay por lo menos 300 trabajadores con más de nueve años de antigüedad que están como suplentes a quienes piden dar prioridad para su basificación, porque son los que pagan los platos rotos cuando llega nuevo personal al que capacitan a pesar que llegan con mejores prestaciones y salarios.
El dirigente sindical reiteró la falta de recursos desde que el hospital pasó a ser administrado por el ISSEA decayendo incluso en la prestación del servicio por la falta de personal afectando así también a la población.