Aunque la mejor protección para los adultos mayores es permanecer en aislamiento para no contagiarse del Coronavirus (COVID-19), esta situación suele provocarles ansiedad y sentimientos de soledad, por lo cual, es necesario que la familia les brinde mayor apoyo emocional para que no se depriman, señaló la geriatra del DIF Estatal, María de Lourdes Aviña Montoya.
Comentó que el hecho de que los adultos mayores no salgan para evitar riesgos, no significa que la familia los desatienda, al contrario, es cuando más vigilancia requieren, es decir, que estén al pendiente de sus necesidades como comida, medicamentos y por supuesto, un contacto permanente con ellos para que no se sientan solos.
Indicó que la recomendación para que disminuya la angustia y preocupación que generan las noticias sobre el COVID-19 en el estado de ánimo de las personas de la tercera edad, es que la familia mantenga una comunicación activa con sus adultos mayores, es decir, que les hablen de manera constante y si es posible, dijo, que puedan capacitarlos para que tengan video llamadas.
Asimismo, comentó que se les debe motivar a que realicen actividad física en casa, manualidades que estimulen su motricidad fina, o bien, que realicen algunas técnicas de relajación, las cuales se pueden encontrar en las redes sociales, y para ello es indispensable la orientación y apoyo de su familia.
Explicó que este sector de la población es el más vulnerable ante el virus, porque sus defensas inmunológicas están bajas, que es propio de la edad, por ello deben extremarse los cuidados.
Agregó que en esta temporada los adultos mayores no deben hacerse cargo del cuidado de menores de edad, para prevenir contagios, y en cuanto a sus necesidades, requieren del respaldo de redes familiares y comunitarias que les ayuden con sus compras de supermercado, adquisición de medicinas y que lleven al contenedor la basura que generen, con tal de que no salgan de casa.
