La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó un encuentro sin precedentes con alcaldes, alcaldesas, gobernadores y gobernadoras del país con el objetivo de trabajar conjuntamente en para el desarrollo nacional.
Uno de los momentos más destacados de la reunión fue el anuncio de la redistribución del Fondo para la Infraestructura Social y que por primera vez en la historia, este recurso será entregado directamente a comunidades indígenas y afrodescendientes, un gesto que la presidenta calificó como un hito en el reconocimiento de sus derechos. La noticia fue recibida con aplausos, especialmente cuando explicó que las comunidades decidirán en asambleas cómo emplear los fondos, una muestra de confianza en su capacidad para autogestionarse.
Respecto al tema del agua potable, la presidenta propuso un modelo colaborativo entre los tres niveles de gobierno para maximizar los recursos disponibles y garantizar soluciones efectivas. Describió cómo un Plan Maestro podría transformar este panorama.
En materia de seguridad invitó a los presentes a sumarse en la atención a las causas y construir un “Camino de paz”, es decir, que se note que entre todas y todos se está construyendo espacios dignos para la población, apuntó.
La presidenta destacó que es un esfuerzo grande el que se está realizando y sintetizó las propuestas compartidas en esta que fue la primera reunión de varias que seguramente se seguirán realizando en su sexenio.
El evento cerró con un mensaje de esperanza y unidad, de tener presente que se seguirá trabajando en todo su sexenio con unidad recordándoles que la grandeza de México radica en su gente y en la unidad de quienes lo gobiernan.
Con un vibrante “¡Que vivan los alcaldes y alcaldesas de México!”, la presidenta clausuró el encuentro, dejando a todos con la certeza de que este día marcará un antes y un después en la forma de gobernar y construir el futuro del país.
