En la vida de Mike Tyson existen infinidad de anécdotas relacionadas con todas las veces que se subió a un cuadrilátero a boxear. Sin embargo, los años que pasó en la cárcel, sentenciado por la presunta violación de una modelo, reúne anécdotas de cómo cambió su vida entre 1992 y 1995.
Durante el tiempo que Mike Tyson estuvo encerrado en la cárcel, el boxeador cambió su religión del catolicismo al Islam. Una situación que hizo recordar al exboxeador Muammad Alí que se convirtió a esta religión y cambió su nombre original de Cassius Clay. Tyson no cambió su nombre pero comenzó a hablar de Dios.
Otra cosa que le cambió la vida fue tomar como pasatiempo la lectura. Mientras estuvo encerrado en prisión leyó libros como El Príncipe de Nicolás Maquiavelo y conoció autores como Ernest Hemingway o León Tolstoi.
Tyson también ha revelado en sus múltiples entrevistas que mientras estuvo en la cárcel tenía maratones de sexo. A pesar de que los horarios de visita para estos temas son muy estrictos en Estados Unidos, el exboxeador ha reconocido que tuvo algunos privilegios a incluso reveló que tuvo sexo con una consejera de la prisión, cuyo nombre nunca se ha revelado.
La consejera de la cárcel en Indiana incluso habría quedado embarazada, pero de acuerdo con la versión de Mike, ella habría abortado. “Ella no tuvo un bebé”, reveló en 2012 a ESPN.