Durante el primer año de este gobierno el número de víctimas y actos de corrupción en dependencias aumentó, pero la percepción de la población adulta sobre este tipo de hechos se redujo.
Los resultados de la Encuesta nacional de calidad e impacto gubernamental, que el Inegi elabora cada dos años, revelan que la tasa de prevalencia en esas situaciones ilícitas pasó de 14 mil 635 afectados por cada 100 mil habitantes en 2017 a 15 mil 732 en 2019.
Sin embargo, la percepción por parte de la población urbana mayor de 18 años sobre la frecuencia de actos de corrupción en instituciones de gobierno se redujo de 91.1% a 87%.
La entidad con mayor tasa de prevalencia el año pasado fue Durango, con 25 mil 389 víctimas por cada 100 mil habitantes; le siguen la Ciudad de México, con 20 mil 690, y el Estado de México, con 20 mil 683 afectados.