La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Arden, aplazó un mes, hasta el 17 de octubre, las elecciones generales previstas para el 19 de septiembre, ya que la ciudad de Auckland permanece confinada ante el creciente brote de coronavirus.
Ardern cedió a la presión y terminó retrasando los comicios después de que algunos partidos se quejaran de que no podían hacer campaña con casi un tercio de los 5 millones de neozelandeses encerrados en Auckland.
“En última instancia, el 17 de octubre (…) da el tiempo suficiente para que los partidos replanifiquen” sus respectivas campañas, dijo Ardern el lunes en conferencia de prensa.
La primera ministra descartó retrasar más de un mes la votación. Su Partido Laborista mantiene una gran ventaja sobre el Partido Nacional, según las encuestas sobre intención de voto.
“Estamos todos en el mismo barco. Todos estamos haciendo campaña en el mismo ambiente”, dijo Ardern.
El lunes, Nueva Zelanda registró nueve nuevos casos de COVID-19, llevando el número de casos activos a 78. El total de infecciones asciende así a 1.280 casos y el de muertes sigue en 22.