Organizaciones sociales, partidos políticos, personalidades y Gobiernos de diversos países condenaron el ataque con arma de fuego ocurrido este jueves contra la Embajada de Cuba en Washington, Estados Unidos (EE.UU.).
En tal sentido, la asociación francesa Cuba Linda rechazó el atentado y reiteró su solidaridad con la Revolución Cubana, en un comunicado emitido esta jornada.
En el documento, reiteraron la responsabilidad de EE.UU. con la protección del personal y las instalaciones diplomáticas en su territorio.
Por su parte, el canciller venezolano Jorge Arreaza también manifestó la posición de repudio del Gobierno ante el hecho, que no provocó daños humanos, aunque sí en la fachada de la Embajada.
“Repudiamos la agresión armada contra la Embajada de Cuba en EE.UU. y exhortamos al cabal cumplimiento de la Convención de Viena. Las constantes agresiones del Gobierno (Donald) Trump pueden cultivar peligrosas expresiones de odio en la población. EE.UU. debe proteger la sede diplomática”, expresó el ministro.
Igualmente, el Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba (MCSC) mostró su solidaridad ante la agresión, así como el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) que divulgó un manifiesto.
“Nos solidarizamos con la delegación de la Embajada de Cuba en los Estados Unidos, con el pueblo y el Gobierno de esa nación hermana, por el perverso atentado contra su sede en el país del norte”, asevera el partido FARC.
Asimismo, desde Perú se escucharon las voces del exconsejero presidencial, Alberto Adrianzén, y el dirigente progresista, Manuel Dammert, en contra del ataque a la Embajada de Cuba.
Adrianzén declaró que “el atentado, en el cual fue tiroteada la sede diplomática, puede ser una acción personal, pero nos habla del clima bélico que promueve la Administración de Donald Trump”.
Por su lado, Dammert exigió en nombre de los pueblos de América que el Gobierno deEE.UU. respete las normas que rigen la relación pacífica entre los Estados y sus representantes y sus sedes diplomáticas.
La directora ejecutiva del Centro para la Democracia en las Américas (CDA), Emily Mendrala, sostuvo que “el incidente recuerda inquietantemente un pasado triste y violento para cubanos y cubanoamericanos en Estados Unidos”.
