Las autoridades estatales deben empezar a aplicar rigurosas sanciones a todos los dueños de negocios que no cumplan con los protocolos de seguridad e higiene para prevenir posibles contagios del Coronavirus porque es la única forma en que exigirán su aplicación a sus clientes, consideró el presidente de la Asociación de Abarroteros y Pequeños comerciantes Antonio Hernández al señalar que son pocos los dueños de negocios que cumplen con el uso del cubre bocas, aplicación del gel, instalación del tapete al ingreso al negocio y sobre todo pedir se respete la sana distancia.
Reconoció que los abarroteros también hacen caso omiso a las medidas poniéndose en riesgo al permitir que sus clientes entren también sin portarlo con tal de hacer la venta, además que los menos de 40 de guardias sanitarios son insuficientes para checar todos los establecimientos o al menos una muestra representativa, porque solo tienditas de abarrotes hay más de 12 mil en la entidad.
Sobre las ventas de los abarroteros, Antonio Hernández señaló que al igual que en todos los negocios siguen resintiendo las bajas ventas a causa de falta de poder adquisitivo en las familias, porque a la clase trabajadora les quitan el 50 por ciento de salario por paros laborales y hay a quienes les corrieron con peor suerte y los despidieron de sus empleos.