Más de 1.8 millones de personas solicitaron la semana pasada el subsidio por desempleo en Estados Unidos, con lo que ya suman más de 42 millones los trámites desde que a finales de marzo la pandemia de la COVID-19 empezó a golpear el mercado laboralestadounidense.
El promedio de solicitudes en cuatro semanas, que compensa la volatilidad del dato semanal, fue de 2.28 millones,comparado con la media de 2.6 millones del periodo de los siete días anteriores.
En la semana que concluyó el 23 de mayo había 21.48 millones de trabajadoresque ya percibían esa prestación social, frente a los 21 millones en la semana anterior.
Aunque la destrucción de 2.76 millones de empleos sigue siendo relevante, queda muy lejos de los más de 20 millones de puestos de trabajo destruidos durante el mes de abril.
Según los datos publicados por ADP, las empresas pequeñas destruyeron 435 mil empleos, mientras que las medianas acabaron con 722 mil y las firmas grandes (de más de 500 empleados) destruyeron 1.6 millones de puestos de trabajo.
Al principio de la crisis del coronavirus fueron las pequeñas firmas las que llevaron el peso de la destrucción de empleo, mientras que ahora han sido las grandes compañías las que están haciendo mayores recortes.
Aunque el informe de ADP no aclara por qué el dato ha estado muy por debajo de lo esperado, lo cierto es que esta publicación se refiere a los empleos netos (destrucción menos creación de empleo). Si las empresas de Estados Unidos han comenzado a reabrir y a contratar de nuevo, el dato final de destrucción podría haberse visto suavizado, lo que sería una buena señal.
