Es durante la verbena sanmarqueña, cuando mayormente proliferan los franeleros, quienes se resisten a ser detenidos y a que les retiren los objetos con los que se dedican precisamente a apartar espacios en las calles, lo cual está totalmente prohíbido.
Javier Soto Secretario del Ayuntamiento manifestó que se contará con el apoyo de elementos que realizarán recorridos aleatorios con la finalidad de detectarlos de inmediato y evitar su operación.
Respecto a otra situación que preocupa en la zona, es justamente los cristalazos, que también son comunes por ahí y al final del día resulta hasta conveniente para los visitantes, pagar las cuotas indebidas que se les solicitan en la calle, de forma inapropiada, pero que les garantiza la seguridad de su vehículo.