Celebran enfermos renales que se hayan retirado de las farmacias del IMSS el medicamento Octralin, que les fue suministrado desde la administración de Vicente Fox a quienes tienen ese padecimiento que les causaba efectos secundarios debido a la baja calidad, y que fue sacado del mercado recientemente, sin embargo lo que si cuestionan es porque no se les suministró uno nuevo, porque el dejar de suministrarles la fórmula pone en riesgo su salud, así lo denunciaron en rueda de prensa integrantes de la asociación Ugo oli.
El representate Jorge David Rosas, expuso ante los medios que el dejar de surtir un medicamento a pacientes renales, quienes toman hasta tres distintos medicamentos, les puede traer retroceso en su tratamiento además de que si les suministran de más se intoxican y se dan de menos el cuerpo lo rechaza, aunque no dieron cifras del total de afectados en el estado con el retiro del medicamento de las farmacias del IMSS que no fue sustituido, por eso el llamado fue hecho a la Cofepris.
De igual manera dieron a conocer que en el Hospital Miguel Hidalgo hay un fideicomiso de 40 millones de pesos, para pacientes renales, que deseen ser trasplantados, debido a que una intervención de éste tipo tiene un costo por arriba de los 120 mil hasta 130 mil pesos, que es impagable para algunas familias, en donde además se va a pugnar para que se les de seguimiento tanto al donador como al trasplantado, ofreciendo los tratamientos de forma gratuita a través del fideicomiso.