La casa de transición de la fundación Mujer contemporánea ha empezado a rendir frutos de trabajar “de corazón”, porque al ser espacios no creados ni contemplados por las autoridades gubernamentales trabajan a través de ayudas que les da la sociedad en general, en el lugar les brindan atención a las familias luego de cumplir el proceso en el refugio para ensayar una vida afuera del circulo de violencia, al respecto habló Gisela Muñoz encargada de la casa de transición.
Durante la rueda de prensa en la que se presentó el informe anual de actividades de la organización, ahí dieron a conocer que en el año que concluyó se dio apoyo a 23 personas en casa de transición, 11 mujeres y 12 menores con una permanencia de cuatro, seis meses y hasta un año dependiendo de cada caso, ahí se les brinda un techo, les ayudan con el pago del servicio de agua, luz y teléfono mientras se regularizan económicamente, el resto los ponen las propias internas.
Los acompañamientos que brinda la Fundación Mujer contemporánea en la casa de transición van desde: auxiliarlas a recuperar documentos, búsqueda de empleo, de escuelas para los hijos y de esa forma no corran el riesgo de querer regresar con el agresor.
