Para conservar en buen estado la salud mental de los adultos mayores que están en aislamiento, es necesario que la familia esté alerta sobre algunos comportamientos, a fin de detectar a tiempo cuadros de ansiedad, depresión o angustia, ayudando a sus seres queridos a sobrellevar esta etapa de resguardo por la pandemia, mencionó la geriatra del DIF Estatal, María de Lourdes Aviña.
Comentó que no deben relajarse las medidas de seguridad y protección hacia los adultos mayores, ya que son un sector de la población vulnerable que puede verse afectado ante la propagación del COVID-19.
Mencionó que la familia tiene que estar muy al pendiente si detecta que las personas de la tercera edad no quieren comer, presentan problemas de insomnio o bien, quieren estar dormidos todo el día, están tristes o muy enojados, tienen un discurso repetitivo de ansiedad o angustia, entre otros.
Comentó que para este grupo social, el confinamiento puede generar emociones negativas, sin embargo, las redes de apoyo como la familia, vecinos y amigos deben estar presentes para ayudarles a que no se sientan solos, es decir, el hecho de que no salgan no significa que estén incomunicados, por ello la recomendación es que les llamen, les manden mensajes o los visiten y platiquen con ellos sin entrar a la casa.
Indicó que para los adultos mayores es difícil no poder ver y abrazar a sus hijos y nietos, sin embargo, es una medida necesaria para su protección, por lo que se sugiere que se enriquezca la relación y comunicación a través de medios virtuales.
Asimismo, señaló que los adultos mayores deben sentirse útiles, por lo que se recomienda que los alienten a coser, tejer, a reparar cosas pequeñas que no representen peligro, a que cocinen nuevas recetas, que vean programas que les agraden o bien, que participen de actividades religiosas en grupo a través de medios electrónicos.
Finalmente la geriatra informó que el DIF Estatal ofrece el servicio de atención psicológica vía telefónica a adultos mayores a través del programa Juntos por la Vida y los interesados deben comunicarse al 449 978 04 30, 449389 45 46 o 449 2 88 71 57, en un horario de lunes a viernes de 8:00 a 20:00 horas, y para atención nocturna de 20:00 horas a 2:00 a.m. el teléfono es el 449 1569905; además de atención geriátrica previa cita al teléfono 910.25.85 extensión 6425.