Los menores de edad deben regresar a las aula de clases independientemente del color del semáforo epidemiológico y el IEA debe asumir su responsabilidad de hacerlo obligatorio porque de otra forma le está dejando en manos de los padres de familia aumentando así el rezago educativo de los menores y teniendo problemas de salud mental, consideró la presidenta de la asociación Mujeres Jefas de Familia Gwendolyne Negrete quien explicó que muchos menores ya no quieren regresar a las escuelas porque se acostumbraron al aislamiento.
La activista, indicó que el regreso a las clases presenciales se hace necesario porque ya todos están vacunados, aunado a que insiste que las clases en línea dejaron de manifiesto la desigualdad social que se vive en el estado, porque hubo alumnos que abandonaron su preparación por falta de la tecnología, sobre todo en el nivel preparatoria, aunado a que en esa modalidad los maestros solo llenaron a las madres de familia de tareas, que no se cumplieron con la entrega o se hicieron a medias.
Insistió que mientras los padres de familia no quieren llevar a los hijos a las aulas de clases, si se observó la asistencia de padres y madres en las fiestas y posadas y ahora se ven las consecuencias porque algunos resultaron positivos.