En México 8 millones de ciudadanos consumen medicamentos caducos o robados, lo cual le deja al crimen una ganancia anual de 2 mil millones de pesos.
Este huachicoleo de medicamentos se ha hecho más visible debido al contexto sanitario que se vive por el covid-19, factor que también ha llevado al crimen organizado a intentar apoderarse de la vacuna contra el virus para acrecentar sus ganancias, aun a costa de la vida de los ciudadanos.
La apertura del gobierno federal para que tanto IP como gobiernos locales puedan comprar vacunas y avanzar en la inmunización de la ciudadanía, también podría abrir una ventana de oportunidad (no contemplada hasta ahora por las autoridades) para el crimen organizado de concretar sus planes.