Silvia Pinal nació el 12 de septiembre de 1931 en Guaymas, Sonora, y desde joven mostró su pasión por la actuación, lo que la llevaría a convertirse en una de las figuras más importantes del cine mexicano. A lo largo de su carrera, que abarcó más de seis décadas, Silvia conquistó tanto al público como a la crítica, siendo conocida por su gran versatilidad en la pantalla.
En los años 50, se unió a la industria cinematográfica en pleno apogeo del cine de oro mexicano, donde rápidamente se destacó en películas como El inocente (1956), en la que enamoró al propio Pedro Infante. Sin embargo, su carrera alcanzó fama internacional cuando, bajo la dirección de Luis Buñuel, protagonizó la aclamada película Viridiana (1961), que obtuvo la Palma de Oro en el Festival de Cannes y consolidó su nombre en el cine mundial.
A lo largo de su vida, Silvia Pinal no solo fue actriz, sino también productora, empresaria y política. Se involucró en la vida pública de México, trabajando como diputada y manteniendo una vida activa en diversos ámbitos. Su legado no solo está marcado por su talento en la actuación, sino por su incansable trabajo en favor de la cultura y el entretenimiento mexicano.
Sin embargo, este 28 de noviembre de 2024, la noticia de su partida nos deja un vacío en el corazón del cine mexicano. Silvia Pinal falleció a los 93 años después de complicaciones de salud derivadas de la presión baja y una arritmia cardíaca. La noticia fue confirmada por el programa Ventaneando y el periodista Joaquín López Dóriga.
Con su partida, el cine mexicano pierde a una de sus máximas exponentes, la última gran diva del cine de oro. Silvia Pinal será recordada como un ícono que marcó generaciones y que, con su talento y carisma, conquistó al mundo.