Al darse a conocer que, en comisiones, los diputados federales aprobaron por mayoría tres de las iniciativas enviadas por el Gobierno Federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador felicitó la actitud de los legisladores.
Fue en el marco de la reunión de seguridad en donde la Secretaria de Gobernación Luisa María Alcalde Luján explicó al presidente que hubo consenso para la aprobación de estas reformas constitucionales para que los trabajadores puedan adquirir o arrendar vivienda, la fijación anual del salario mínimo por arriba de la inflación y para que las y los trabajadores reciban una pensión justa por vejez.
El dictamen del Fondo Nacional de Vivienda argumenta que, después de un año de cotización, se podrá acceder a las viviendas en arrendamiento social; la mensualidad no podrá exceder del 30% del salario de las personas trabajadoras. Después de diez años de arrendamiento de una misma vivienda, se tendrá derecho a adquirirla en propiedad en los términos que establezca la ley.
Además, se aprobó por unanimidad el dictamen que reforma el artículo 123 de la Constitución Política, para establecer que la fijación anual de los salarios mínimos generales o profesionales, o la revisión de los mismos, nunca estará por debajo de la inflación observada durante el periodo de su vigencia.
Finalmente, se aprobó un dictamen que reforma el artículo 123 constitucional para establecer que toda persona trabajadora tiene derecho a recibir una pensión justa por vejez. Precisa que las personas trabajadoras con sesenta y cinco años de edad que empezaron a cotizar a partir del 1° de julio de 1997 en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y las que estén bajo el régimen de cuentas individuales que cotizan en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), tendrán derecho a que su pensión por vejez sea igual al promedio de salario del último año de cotización, hasta por un monto equivalente al promedio registrado en el IMSS en los términos que establezca la ley.
