Dos proyectos de vacuna contra el coronavirus, uno británico, desarrollada por la farmacéutica AstraZeneca en colaboración con científicos de la Universidad de Oxford y otra china, apoyada por Cansino Biologics, ofrecieron una reacción de anticuerpos en la mayoría de los participantes, según reveló la revista médica The Lancet.
La vacuna, denominada AZD1222, de AstraZeneca no presentó ningún efecto colateral grave en los voluntarios, que produjeron respuestas inmunes de anticuerpos y células T, según los resultados publicados en la revista.
Los dos proyectos inducen tanto a los anticuerpos como la respuesta de las células T, un tipo de células blancas de la sangre que ayudan a coordinar el sistema inmunológico y pueden detectar qué células han sido infectadas y destruirlas.
Estos descubrimientos se consideran “muy prometedores”, si bien todavía es necesario llevar a cabo ensayos a mayor escala a fin de determinar si los anticuerpos son suficientes para ofrecer protección a largo plazo contra la enfermedad.
Por su parte, el primer ministro británico, Boris Johnson, dijo en un mensaje en Twitter que estos hallazgos constituyen “una noticia muy positiva” y elogió a los “brillantes y pioneros científicos e investigadores de la universidad de Oxford”.
Gran parte de la atención en el desarrollo de los antídotos al coronavirus hasta la fecha ha versado en los anticuerpos, que son solo una parte del sistema de defensa inmunológico. AstraZeneca informó que una tercera fase de los ensayos de su vacuna potencial se está llevando a cabo actualmente en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica, y que empezará pronto en Estados Unidos.