A fin de mostrar la grandeza de México, el gobierno federal prepara para el próximo año diversas actividades con motivo de los 700 años de la fundación de la Ciudad de México, 500 de la invasión europea y la toma de México Tenochtitlan, así como 200 de la consumación de independencia.
Para ello, se buscará organizar diversas exposiciones con los tesoros prehispánicos más preciados del país y mostrar la grandeza cultural de aquellos pueblos distorsionada por los intereses de los invasores y colonizadores; sin embargo, gran parte de estas evidencias culturales están fuera de nuestro México por lo que, Beatriz Gutierez Müller esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, realizó a principios de octubre un viaje a varios de estos países con la misión de solicitar en calidad de préstamo estos bienes.
Destaca en Italia, dos códices de la cultura azteca y mexica, el llamado Codex Fiorentino está en la Biblioteca Medicea Laurenziana, un tesoro cultural escrito entre 1540 y 1585 por fray Bernardino de Sahagún en tres lenguas, náhuatl, latín y castellano. Testimonio muy valioso sobre la vida cotidiana y cosmogonía indígenas y contiene ilustraciones realizadas por tlacuilos, los antiguos ilustradores mexicanos.
El segundo está en la Universidad de Bolonia, en Italia, se escribió antes de la invasión española y también pertenece a la cultura náhuatl. El Codex Cospi o Bologna, revela los avances en matemáticas y astronomía de aquel pueblo.
El penacho de Moctezuma es una obra de los amantecas o artistas mexicas especialistas en la creación de objetos con plumas y versiones remiten a que fue un regalo de Hernán Cortés.
Estos son tan sólo una parte de los tesoros de las antiguas culturas de nuestro país que están esparcidos por el mundo y que se pretende sean exhibidos en próximo año.